Brittany Foster (24) es una joven proveniente de Australia, cuya su admiración por la menor de las Kardashian, lo que la llevó a experimentar con un peligroso producto de belleza. Esta quería tener los enormes labios de Kylie Jenner -la hermanastra de Kim Kardashian- y como no quería pasar por el quirófano, decidió comprar un CandyLipz.
Se trata de un dispositivo con forma de manzana, el cual se aplica sobre la boca, succionándola. Después de soportar dos “horrorosos” minutos con este artículo sobre sus labios, la joven lo retiró revelando una boca completamente hinchada, como detalla el medio británico Daily Mail.
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Brittany lucía irreconocible con sus labios completamente desfigurados y comenzó a hiperventilar del puro susto: el tragicómico momento fue capturado en video por una de sus amigas. “Apenas me vi en el espejo pensé, ‘¿qué me he hecho a mí misma?’”, detalló la australiana.
Según la compañía que distribuye el producto, los efectos duran alrededor de dos horas. Pero cuatro días después de la experiencia, el volumen de los labios bajó revelando un problema peor:
“Todavía se ven azules y moreteados, luzco muerta. Al día siguiente seguían muy rojos y grandes, pero ahora sólo están sangrientos y golpados”, afirmó Brittany. Ella no culpa a este producto de “belleza”, porque la compañía advierte que puede ocurrir esto: simplemente, no volverá a comprarlo.
La empresa que produce CandyLipz respondió con esta foto, junto a un directo mensaje: “Todos los individuos son diferentes. Las marcas de colores de la copa podrían variar desde rosado a un púrpura o negro. Tu estilo de vida, dieta, edad y tipo de piel puede afectar la intensidad de estas marcas de colores. Si no puedes soportarlas, quizá este producto no sea para ti. Por favor, infórmate de los efectos secundarios antes de comprar Candylipz”.
